Debo admitir que sus prolíficas páginas no me defraudaron, me recrearon a placer soldándome a la trama, hoja a hoja. Sin embargo opino que el final se extendió mucho en finales de corte soso e innecesario. La novela debió terminar en la página cuatrocientos cincuenta y cinco; hay que dejar ese misterio irresoluble a la imaginación del lector, cada persona se identifica con los personajes a través de sus propias experiencias personales, pero Ruíz Zafón desnucó esa posibilidad con resoluciones rosa al estilo novelesco de televisión. Este trabajo tenía potencial para una trilogía que bien pudiera cuajar, algún día, en versión para Hollywood, o algo por el estilo. Hubo también ciertos personajes que prometían ser muy importantes al comienzo, pero que luego no desarrollaron nada y fueron irrelevantes a los protagonistas principales y al relato mismo, como fue el caso de Clara y de su tío Barceló, por citar algunos. Tiene también varios errores de ortografía, pero el error garrafal de dar a entender que Bogotá está en Venezuela, deja mucho que decir de las pruebas y supuestas correcciones por parte de la poderosa editorial Planeta, sencillamente imperdonable. Posee diálogos extemporáneos y ciertos anacronismos, durante la ambientación se comieron bastantes "sugus", pero tengo entendido que estos caramelos no llegaron a España sino hasta 1961. Asimismo pienso que hubo una excesiva descripción del clima Barcelonesco, demasiados cielos grises, demasiados vahos, neblinas y humos azulados por tanta lluvia, tanta humedad y tanta penumbra. Por lo demás me gustó mucho, buena idea desarrollada, trama intrigante y divertida. Cumple con la misión de entretener. La recomiendo.
No comments:
Post a Comment