Hilda, ante todo queremos agradecerte la oportunidad que brindas a
Cervantes@Milehighcity, con esta entrevista virtual, en ocasión de tu película participante en el
Starz Denver Film Festival 2010:
C@Mhc: ¿Cómo surgen tus primeros contactos con García Márquez? ¿Cómo lograste que te pidiera llevar al cine una de sus famosas novelas?
HH:
Del amor y otros demonios me cautivó cuando la leí por primera vez recién publicada en 1994. Siempre me he sentido atraída por esa capacidad que tiene el ser humano de amar más allá de los límites. De amar más allá de las diferencias ya sea de edad o de creencias. Y
Del amor y otros demonios cuenta una historia de amor prohibido, subversivo y místico a la vez. Un amor capaz de trascender el tiempo, lo físico o incluso la muerte. Hace unos años en uno de los talleres que impartía García Márquez en la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, en Cuba, le comenté que
Del amor es una de sus novelas más cinematográficas y que me sorprendía que no la hubieran llevado al cine. Entonces él me dijo que efectivamente la había escrito pensando como si fuera un guión, experimentando con la dramaturgia del guión. Luego me preguntó si me gustaría hacerla. Le dije “Pues claro”. Entonces me dijo, “Pues hágala”. Y aquí estamos.
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Fotografía de Olga Paulhiac/ © Aliciafilms y CMO Productions |
C@Mhc: Adaptar un guión cinematográfico basado en una novela de Gabo no es tarea fácil ¿Qué crees fue lo más difícil al escribir este guión? ¿Crees que se perdió, o se ganó, contexto durante la adaptación?
HH: Uno de los mayores retos fue plasmar la historia de amor en su justa medida. Encontrar la necesaria dosis de candidez y pasión que surge entre una niña de 13 años y un cura de 36 aprendiendo amar por primera y única vez en sus vidas. Cayetano y Sierva María son personajes singulares; vulnerables en su transparencia y a la vez capaces de una perseverancia valiente. Fue muy hermoso ver cómo Eliza y Pablo se convertían en ellos y se iban compenetrando día a día. Les prestaron alma y cuerpo a los personajes. Las escenas de amor tienen una intensidad diáfana gracias a ellos. Al adaptar esta novela, decidí centrarme en la historia de amor y contarla a través de los ojos de Sierva María. Una vez elegido el punto de vista, el trabajo de guión se encaminó en esa dirección. Por ejemplo, todo el pasado de los padres quedó por fuera. Fue un proceso lento que se extendió por cerca de 3 años (no consecutivos claro! jejeje) y que me llevó a vivir en Cartagena en varios periodos para investigar el pasado colonial y empaparme con la textura y el sabor de la ciudad. Tuve la oportunidad extraordinaria de conversar con expertos, historiadores, arquitectos, políticos y artistas cartageneros, de tener esa vivencia directa de la ciudad y creo que todo eso fue sumando para crear el contexto necesario a la hora de escribir.
C@Mhc: No es difícil imaginar que la preproducción e investigación para esta película fue ardua. ¿Cómo analizaron la lengua que hablaban las nativas afro-caribeñas? ¿Existe aún este dialecto en la costa colombiana?
HH: La investigación que realizamos en Cartagena de Indias para la escritura del guión parecía muchas veces la de un documental! En la novela, la ficción está hilvanada con la Historia de tal forma que a menudo no se distingue dónde empieza una y termina la otra. La casa donde “vivió” Sierva María es en realidad la casa del Marqués de Valdehoyos en la calle de la Factoría, una casa de 4 patios, salones artesonados y hermosos corredores a contraluz. Abrenuncio, el médico portugués que atiende a Sierva María ante la sospecha de rabia, se parece asombrosamente a Juan José Méndez Nieto, un médico portugués que efectivamente vivió en Cartagena en el siglo XVII y del cual encontré escritos originales en la Biblioteca de Cartagena. De la misma forma, los descendientes de los esclavos que la criaron, viven hoy en San Basilio de Palenque, a media hora de la ciudad, hablan su propia lengua y han logrado mantener por más de 3 siglos una cultura original y africana. Tuvimos el honor de poder trabajar con algunos de los talentosos artistas de San Basilio de Palenque en la realización de la película. La lengua que habla Sierva María es propia de ahí y se llama palenquero.
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Fotografía de Olga Paulhiac/ © Aliciafilms y CMO Productions |
C@Mhc: Definitivamente coincidimos en que la actuación del actor catalán Pablo Derqui fue extraordinaria ¿Qué te convenció al elegirlo para el difícil papel de Cayetano?
HH: Desde la primera prueba de casting, Pablo nos cautivó. Reunía cualidades que eran muy difíciles de encontrar: las de un hombre apasionado por el conocimiento, teólogo y poeta y a la vez un hombre que podíamos creer se iba a enamorar por primera vez en su vida a los 36 años. Pablo lograba esa dualidad y la entendía perfectamente. Fue muy lindo porque una vez elegido para el papel, nos confesó que esta era una de sus novelas favoritas y que hace muchos años cuando la leyó por primera vez fantaseó con interpretarla. Su preparación tuvo varios niveles, desde el estudio de la mística cristiana y de los principales filósofos hasta ensayos actorales más lúdicos y físicos que nos inventamos para descubrir sensaciones a nivel de la piel y las emociones en su estado primitivo.
C@Mhc: Consideramos que el casting (reparto) final de la película es excelente. A pesar de ello ¿Cuáles dificultades tuviste que solventar durante este largo proceso?
HH: El proceso de casting fue efectivamente largo y difícil. En especial el proceso de selección para el personaje de Sierva María –que te comento más abajo-. Y ciertamente el casting como dicen muchos hace el 90% de la película. Uno de los mayores retos era mantener naturalidad en los acentos, queríamos un acento común en los personajes colombianos y optamos por trabajar con actores españoles para los personajes españoles. En el caso de Colombia el proceso estuvo a cargo de Silvia Amaya, en España a cargo de Laura Cepeda y en Cuba, donde buscamos a Sierva María y Caridad (una de las esclavas) estuvo a cargo de Tania Ceballos. Con la guía de ellas, tuve la oportunidad de conocer y trabajar con actores extraordinarios que dedicaron grandes dosis de pasión y compromiso a sus personajes. Hubo mucha mística de trabajo.
C@Mhc: Las secuencias tienen grandes acercamientos, con luz, color y silencios que sumen al espectador en el realismo mágico intencional de las escenas ¿Fue esto parte de lo que quisiste transmitir?
HH: Queríamos hacer una película intimista, que se centrara en lo sensorial más que en lo anecdótico. Donde los elementos visuales y sonoros, como las texturas, el sonido ambiente y hasta la piel ayudaran a contar la historia. Todo se encaminó en esa dirección incluso desde el guión. Y tenemos algunas escenas oníricas enmarcadas eso sí en una película de tono realista. El trabajo de fotografía es del maestro Marcelo Camorino. Con quien tuve una sincronía alucinante, queríamos aprovechar el claroscuro colonial, y crear imágenes cargadas de sensualidad y de gran limpieza visual. Coincidimos totalmente en nuestra obsesión por Caravaggio y queríamos que la luz y el color narraran de algún modo el ánimo y las emociones de los personajes. Luego se incorporó el director de arte colombiano, Juan Carlos Acevedo. Si bien era fundamental la veracidad y la reproducción históricas, nuestro objetivo primordial fue crear una atmósfera, un universo subjetivo, que tuviera vida propia. Y el trabajo visual se termina de armar en la edición y en el trabajo de banda sonora. Con la editora Mariana Rodríguez buscamos un estilo sobrio y minimalista, hicimos un trabajo incansable a nivel de estructura y al interior de las escenas en sí, siempre buscando dejar la esencia. En música también nos propusimos un estilo minimalista, de dos o tres instrumentos como máximo, con una estructura inspirada en el barroco. La música de Fidel Gamboa tiene esa cualidad especial de hacer sonar lo que se ve. Son melodías entrañables que parecen salir de la imagen y la desdoblan por así decirlo. Nerio Barberis y Miguel Hernández, crearon un diseño sonoro naturalista que se aleja de lo meramente descriptivo y le dan a la película esa atmósfera de enrarecimiento exquisito. ¡En resumen, el cine es trabajo en equipo!
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Fotografía de Olga Paulhiac/ © Aliciafilms y CMO Productions |
C@Mhc: La actuación de Eliza Triana, a pesar de su corta edad, impresiona. Su imagen queda grabada en la mente del espectador por mucho tiempo ¿Cómo te fijaste en ella para el papel?
HH: Eliza es una niña muy talentosa e intuitiva, de gran sensibilidad, que captó rápidamente la esencia de su personaje. Tenía esa dualidad de ser una niña que ve para adentro, con un mundo interior muy fuerte y a la vez una personalidad firme, perseverante, capaz de rebelarse. El proceso de casting fue increíble también. Un día revisando archivos en la casa de Sylvia Amaya, la directora de casting, vi pasar por la sala a una niña con un aire dulce y serio a la vez. Entonces le pregunto y me dice: -ah es mi hija. Entonces le digo –me gustaría hacerle la prueba. La mamá -que ya había leído el guión- me dice: no, no, de ninguna manera; (jejeje). De todos modos, hicimos la prueba pero Eliza tenía 11 años y estaba aun muy niña para un papel tan complejo. Entonces pasaron 2 años y cerca de 800 candidatas. Buscamos a Sierva María en Cuba, Colombia, Costa Rica, Brasil e incluso Argentina. Y de nuevo estoy viendo videos que me habían mandado de Colombia con pruebas y escucho en “off” (es decir fuera de cámara) la voz de Eliza dando réplicas a algunas niñas que estaban siendo probadas. Me encantó la naturalidad de su voz. Entonces me fui a Bogotá para hacerle una segunda prueba. Eliza ya tenía 13 años y se había convertido en Sierva María.
C@Mhc: ¿Qué diferencias (si es que existe alguna) hay entre la Hilda Hidalgo antes de
Del amor y otros demonios, y la Hilda Hidalgo después de la película?
HH: Creo aprendí a improvisar y me volví más serena. También confío ahora más en la gente. Lo que no ha cambiado es mi capacidad para sorprenderme. El mayor aprendizaje proviene precisamente de la gente que conocí en el camino! Ese vínculo humano y profesional es la herencia más valiosa de todo el proceso.
C@Mhc: Trabajar en Latinoamérica sin duda presenta sus retos ¿Qué consejos y sugerencias quisieras compartir con los jóvenes artistas en busca de una carrera en este medio?
HH: El cine es difícil en Latinoamérica y en cualquier parte del mundo! Es tan difícil en San José como en Bombay o en New York. El cine es una de las artes más caras y conlleva complejos esquemas de producción. Si además estás en un país sin una industria desarrollada pues toca abrir caminos. Supongo que no hay nada nuevo que no se haya dicho ya: Un excelente guión es la base fundamental (aunque podría filmarse sin guión también). Elegir bien a los actores hace el 90% de la película (aunque me imagino que todo puede cambiar incluso en la 3era semana de rodaje). Es bueno rodearse de colaboradores que puedan ver la misma película que vos. Hay que disfrutar el proceso, porque hacer cine termina siendo tu forma de vida. Y no olvidar que es un oficio -idealmente útil- como cualquier otro.
C@Mhc: Alguna anécdota, o episodio jocoso quizá, que quieras compartir con los seguidores de
Cervantes@MileHighCity?
HH: Cuando García Márquez me propuso adaptar la novela nos reunimos en su casa en La Habana a conversar sobre el proyecto y al despedirnos le comenté que todo me parecía increíble pues de hecho yo tenía planeado regresar a Costa Rica algunos días antes y había atrasado mi viaje por casualidad. Entonces me dijo algo muy lindo: ¿Y usted cree que uno del destino se puede escapar?
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Fotografía de Olga Paulhiac/ © Aliciafilms y CMO Productions |
C@Mhc: ¿Qué comentó Gabriel García Márquez después de ver el filme?
HH: García Márquez vio uno de los cortes finales de edición en DF donde estábamos editando la película. ¡Fue muy emocionante! Lo primero que dijo fue que el relato estaba muy bien contado. Estaba admirado por las interpretaciones, por su realismo, dijo que se sintió trasladado en el tiempo. Y cuando terminó la película nos dijo que él creería que la esencia de la novela estaba en la película. Eso fue maravilloso.
C@Mhc: Sabemos que su relación como Gabriel García Márquez es excelente, pero nos podría explicar ¿Cuál ha sido su relación en el rodaje de esta película?
HH: García Márquez nos acompañó de cerca en todo el proceso de realización de la película, siempre pendiente de los avances y de las novedades. Cuando empezamos, el proyecto nos abrió las puertas de Cartagena a través de su familia y de sus amigos que se convirtieron en verdaderos padrinos y madrinas de la película. Colaboradores extraordinarios como Yolanda Pupo, directora del Museo de Arte Moderno, Moisés Álvarez, director del Museo Histórico de Cartagena de Indias, María Pía Mogollón, directora de la Sociedad de Mejoras Públicas, Patricia Martínez Barrios, rectora de la Universidad Tecnológica de Bolívar y el propio Jaime García Márquez, hermano de Gabriel García Márquez y presidente de la Fundación del Nuevo periodismo, que nos acompañaron a lo largo de toda la preparación y de las 9 semanas de rodaje. Durante el rodaje García Márquez me llamaba cada semana para ver cómo iba todo y siempre me preguntaba: ¿Te gusta lo que filmaste? ¿Está quedando como vos querías?
C@Mhc: Finalmente queríamos saciar nuestra curiosidad ¿En qué proyecto estás trabajando actualmente? ¿Nueva película tal vez?
HH: Estoy escribiendo el guión de una próxima película que se llama Estación Violenta y trata sobre una mujer que a sus 75 años decide rebelarse y cambiar su vida.
C@Mhc: Gracias por tu valioso tiempo Hilda y mucha suerte en la competencia por la nominación del Oscar en la categoría de mejor Película Extranjera.
HH: ¡¡Gracias!!!