Tuesday, March 29, 2011

25 kilates dirigida por Patxi Amézcua

Abel (Francesc Garrido) es un tipo duro cercano a los 40 años que se dedica a cobrar deudas de una forma poco gentil en la ciudad de Barcelona. Con un buen sueldo, su sueño es llegar a retirarse con su hijo a una casa junto al mar. Por deseo del azar, Abel conoce a Kay (Aida Folch), joven veinteañera que se dedica a pequeños hurtos para sobrevivir en la ciudad condal y a la que él ayudará movido por un sentimiento de atracción-compasión después de un robo fallido. Abel, atormentado cada vez más por la muerte de su mujer en un accidente de tráfico, cae enamorado de Kay. El padre de Kay es anticuario y pésimo jugador de cartas, siempre pensando en dar el gran golpe que les solucione la vida. Este ratero de profesión con pésima suerte, liará a su hija para que le ayude con el último golpe que les proporcionará el tan deseado retiro. Los dos querrán engañar a la mafia policial que existe en la ciudad de Barcelona, pero algo les saldrá mal y Abel deberá de ayudarlos a salir del atolladero en el que se encuentran Padre e hija. La trama está muy bien llevada. El ritmo con el que se cuenta la historia es adecuado, predominando los planos de oscura iluminación que aportan intimidad y certeza a la historia. El director no obtiene tanto rendimiento de los planos con luz a mi parecer. Cada personaje está interpretado de forma correcta. Cabe destacar el trabajo de Manuel Morrón en el papel de padre de Kay, así como de la mayoría del reparto de actores y actrices en la película. Pero queda latente la falta de experiencia y aptitudes interpretativas de la señorita Aida Folch, que hace plantearme que es lo que vio el director Patxi Amézcua en ella. Otro gran error se encuentra ya en una escenificación concreta de la película. En la escalera de casa de los padres de Abel, donde un personaje desaparece inexplicablemente de escena. La película está rodada en dos Lenguas, catalán y castellano, reflejando la realidad lingüística de la capital catalana. Apuesta arriesgada por parte de su director, que al mismo tiempo le dignifica por su valentía a la hora de tomar tal decisión. En la escena cinematográfica española se está aceptando cada vez más que se cuenten historias en otras lenguas del Estado que no sean el castellano o como mínimo que convivan dentro de un largometraje. Este thriller fue galardonado con el Premio de la Juventud a mejor película, Premio Especial del Jurado al mejor director en el festival de Tudela, Premio como Mejor Película y mejor director en el Festival de Cine de Alcoi, Premio al Mejor Largometraje en la Semana del Cine en Medina del Campo y Premio en la Sección Oficial de cine de Málaga que avalan esta película, cuanto menos entretenida.

Sunday, March 20, 2011

Ansel Adams (1902-1984)

El domingo 13 de Marzo, tuvimos la suerte de visitar el museo de arte moderno en la ciudad de Fort Collins, ubicado a unos cien kilómetros al norte de Denver, Colorado. Mejor conocido como FCMOA, el museo se aloja en el histórico edificio postal construido en el año 1921. Hoy en día, esta joya arquitectónica está registrada como lugar histórico y es patrimonio cultural de la ciudad de Fort Collins; sin embargo, el incentivo principal de nuestra visita a este histórico recinto, fue la exposición fotográfica titulada “Ansel Adams: Masterworks”; organizada por The Turtle Bay Exploration Park, de Redding, California. La colección de imágenes es parte de una gira que viaja por distintos museos de la unión americana. Para los amantes de la fotografía, hablar de Ansel Adams es como para los amantes de la literatura hablar de Cervantes, su nombre es reconocido instantáneamente, y aunque nuestra visita al museo ya estaba programada con antelación, mi entusiasmo no se hacia esperar. Una vez arribados al museo, una enorme pancarta con la foto de Ansel en plena acciónnos dio la bienvenida. Al ingresar al recinto, en el vestíbulo del museo, me recibió una espectacular obra modular del artista moderno Mel Ristau hecha de aluminio y acero inoxidable con acentos rojos, suspendida del meticulosamente restaurado techo, contrastaba de manera impresionante.
En la mezzanine, la colección, con más de cuarenta fotografías originales, nos esperaba. La arquitectura interna del histórico edificio postal, con techos amplios y trabajadas escaleras le agregaban un sentimiento de antaño y misticismo. A la entrada de la exhibición, la afluencia de visitantes era difícil de ignorar.
¿Quién es Ansel Easton Adams? Nos preguntábamos mentalmente; ya pasado el lindel y al lado izquierdo de su retrato, escrito en la pared, había una cronología que de alguna manera trataba de responder nuestra pregunta. En un resumen breve, les digo que Ansel (1902-1984) fue un fotógrafo y ambientalista estadounidense, más conocido por sus fotografías monocromáticas del oeste americano, especialmente del Parque Nacional Yosemite. Ansel estuvo “enamorado” de este grandioso parque desde su primera visita, a los 14 años de edad y al que visitó cada año siguiente, hasta su muerte. La vida artística y personal de Ansel Adams fue muy prolífica e interesante, de hecho, el quería ser un pianista de concierto y aunque aprendió por sí solo y era muy talentoso, no pudo vivir de eso, por ende Ansel aceptó un trabajo de celador en el Sierra Club Lodge ubicado en el parque nacional Yosemite y en donde también tocaba el piano, al mismo tiempo que daba comienzos a su carrera fotográfica, inicialmente en la rama comercial. Adentrados ya un poco más en la galería, se comenzaban a divisar las magistrales fotografías de Ansel Adams. Marcos de aproximadamente cincuenta por cuarenta centímetros de largo y arreglados en orden cronológico, de manera que los visitantes caminaran en un solo sentido, por la mano izquierda y alrededor del salón, como queriendo facilitar un flujo constante, sin embargo, frente a cada una de estas imágenes, todos nos aglomerábamos para observar con detenimiento cada detalle y admirar incrédulos la majestuosa escena y el dominio del medio. Algunas personas impacientes, continuaban su trayectoria y de soslayo admiraban brevemente las imágenes.

El primer ejemplo de la grandiosidad del parque nacional Yosemite y de Adamses evidente en la fotografía titulada “Monolith, The Face of Half Dome” (Monolito, La Cara del Medio Domo), tomada el diecisiete de abril del año 1927; nos muestra una perspectiva lateral, cercana y elevada de esta impresionante formación rocosa. Los gigantescos pinos espolvoreados con nieve y la enorme sábana blanca que recubre algunas laderas son ínfimos en comparación con la majestuosidad e imponencia de la montaña. Más impresionante aún, es la claridad y el contraste de la fotografía que unidas a la composición y encuadre de los sujetos, dejan entrever el talento nato de Ansel. Esta imagen, siendo una de las primeras fotos completamente visualizadas, es prueba fehaciente de la técnica fotográfica y el domino de la exposición.
Otra prueba de la genialidad de Ansel, y majestuosidad del parque Yosemite, estaba colgada a unos cuantos pasos más adelante, en la foto titulada “Half Dome, Merced River, Winter”,
tomada en el año 1938, nos nuestra una escena más pintoresca y calmada, con el río Merced en primer plano y formando una laguna, es flanqueado por gigantescos pinos bañados de nieve. En sus calmadas aguas se refleja el medio domo, imponente desde el segundo plano. Con un cielo despejado y asoleado, Ansel logra el balance perfecto entre la apertura y la exposición para capturar los detalles y texturas de sus sujetos, tanto en las sombras como en las luces, un contraste y claridad tan hermosos como el paisaje mismo. Para estos momentos, los pequeños grupos de entusiastas aglomerados en distintos puntos, entorpecían aún más la continuidad y el flujo de los visitantes que con paciencia esperaban su turno para admirar más de cerca éstas hermosas obras. Admirados, extasiados y hasta incrédulos, las personas observaban con detenimiento las fotos, sus escenas, la claridad de las imágenes, la cantidad y calidad de la luz, los detalles revelados, el contraste impresionante, el rango de tonalidades monocromáticas que van desde el negro más oscuro hasta el blanco más claro que, y sin duda alguna, le dan un “color” exquisito, incomparable e inconfundible a estas obras maestras. ¿Cómo podía ser Ansel tan preciso cada vez que ajustaba el obturador y establecía el tiempo de la exposición?, ¿Cómo era posible la nitidez tan perfecta, de una gota de agua, por ejemplo?
Ansel, quien era un fotógrafo de estilo ilustrativo, evolucionó a la fotografía directa, estilo fotográfico que enfatiza la claridad del lente y donde la impresión final no da evidencias de manipulación alguna; ya sea en la cámara o en el cuarto oscuro. Cabe destacar que la manipulación en este caso, se refiere a la alteración en la claridad o contenido del sujeto fotografiado. Ansel, desarrolla una técnica fotográfica llamada El Sistema de Zonas (The Zone System) el cual permite, científicamente, determinar la exposición adecuada para “manipular” la tonalidad, dándole así al artista la habilidad de crear en lugar de simplemente registrar la escena. Este método, unido a las cámaras de formato grande, y a otras técnicas ya conocidas como la exposición reducida o exposición prolongada del papel fotosensible al momento de la impresión, conocido como Dodge & Burn dan como resultado imágenes nítidas y ricas en contraste, profundidad y drama. A través de la exhibición, el dominio de estas técnicas, algunas muy complejas como el sistema de zonas, es evidente; un trazo dominante y característico de las imágenes de Ansel.
Una vez recorrida toda la galería, la decisión más fácil fue regresar a las imágenes más impactantes para admirarlas, criticarlas y disfrutarlas nuevamente, dando así por culminada nuestra votación y selección de las imágenes favoritas; lo cual para mí fue difícil, siendo que la ejecución magistral de cada una de ellas y la diversidad de los sujetos, complicaban el resultado final. Sin embargo, dos imágenes resonaron con mayor amplitud.

La primera titulada “Moonrise, Hernandez, New Mexico” (Luna Saliente), tomada en el poblado de Hernández, ubicado en el estado de Nuevo México, en el año 1941; imagen que tuve el placer de admirar en mi visita al Museo Fotográfico de Tokyo; muestra un caserío típico de la región con sus fachadas de bahareque y viviendas minimalistas, las lápidas y crucifijos en primer plano aunados a la resaltante luna llena en el cielo oscuro, y las nubes dóciles sobre las montañas lejanas, le dan un contexto esotérico a esta imagen; de hecho, ésta fotografía fue tomada el 31 de Octubre, el día de las brujas o Halloween, como se conoce en estados unidos. Cabe destacar el contraste tan intenso del cielo nocturno con el resplandor de la luna, las nubes; y el de los crucifijos y la vegetación; los elementos de la composición estratégicamente enmarcados hacen que la mirada recorra toda la escena en búsqueda de más detalles, el énfasis puesto en la inmensidad del cielo por medio de un horizonte bajo, nos envuelve en la escena y nos da una representación acertada del espacio ocupado por el poblado en relación con el vasto desierto.

La segunda imagen sin definir preferencias titulada Sand Dunes, Sunrise, Death Valley National Monument, California” (Dunas, Amanecer, Valle de la Muerte Monumento Nacional, California) tomada en 1948, es tal vez, la prueba más contundente del talento técnico y artístico de Ansel Adams. Esta composición tan simple como compleja, donde el sol del amanecer baña las delicadas y letales dunas, creando sombras y texturas, líneas y formas geométricas, es ejecutada con tal precisión que no hay palabras para describirla. El contraste casi mágico del negro con el blanco, uno al lado del otro, pero sin que ninguno predomine, son elementos inconfundibles del talentoso Ansel Adams. La composición de esta foto, con el horizonte alto para enfatizar el primer plano, y las líneas creadas por este contraste perfecto, hacen que la mirada recorra toda la escena, de arriba a abajo y de lado a lado, con simpleza y complejidad sin igual.
Indudablemente, el legado artístico de Ansel Adams, va más allá de su colección impresionante de imágenes. Su herencia, incluyen técnicas fotográficas infalibles, libros acerca del medio (The Camera, The Film and The Print) entre otros, una conciencia ecológica, la preservación de nuestros parques nacionales, la elevación del medio fotográfico como Arte y más importante aún, un punto de vista diferente en donde la fotografía directa tiene un contenido impactante a muchos niveles. Sin lugar a duda, mi visita a esta exposicion fue un verdadero placer.
Para mayor información biográfica y para apreciar la amplia colección de imágenes por Ansel Adams, pueden seguir los siguientes enlaces: The Ansel Adams Gallery www.anseladams.com y Ansel Adams Museum Graphics www.anseladams.org. De mas está mencionar que todas las imágenes de Ansel Adams son manejadas por The Ansel Adams Publishing Rights Trust, organismo que se encarga en velar por el uso autorizado y adecuado de sus imágenes. También quisiera expresar mi agradecimiento al museo de arte moderno de Fort Collins por permitirnos fotografiar la exhibición para fines culturales y editoriales.

Tuesday, March 15, 2011

John Steinbeck — Consejos para Escritores Noveles (1963)


"All war is a symptom of man's failure
 as a thinking animal"

John Steinbeck — Consejos para Escritores Noveles:

"He escrito un gran número de historias y todavía no sé cómo lidiar con ellas, salvo para escribirlas y correr con los riesgos"

Estimado Escritor:

            Aunque debe haber sido hace mil años que me senté en una clase de escritura creativa (historias, cuentos), en Stanford, recuerdo la experiencia con mucha claridad. Mis ojos brillaban y mi cerebro listo y preparado para absorber la fórmula secreta para escribir buenos cuentos, incluso grandes cuentos cortos. Esta ilusión fue cancelada rápidamente. La única manera de escribir un buen cuento corto, se nos dijo, es escribir un buen cuento corto. Sólo después de que se escribe, puede ser desarmado para ver cómo se hizo. Se trata de una forma muy difícil, nos dijeron, y la prueba está en los pocos grandes cuentos cortos que hay en el mundo.
            La regla básica que se nos dio fue simple y desgarradora. Una historia efectiva tenía que transmitir algo del escritor al lector, y el poder de sus promesas era la medida de su excelencia. Fuera de eso, no había reglas. Una historia puede ser sobre cualquier cosa y puede utilizar todos los medios y ninguna técnica en absoluto - siempre y cuando fuese efectiva. Como subtítulo a esta regla, parecía ser necesario para el escritor, saber lo que quiere decir, en definitiva, de lo que estaba hablando. Como ejercicio íbamos a tratar de reducir la esencia de nuestra historia a una sola frase, porque sólo entonces la sabríamos lo suficiente como para aumentarla a tres, o seis, o diez mil palabras.
            Así fue la fórmula mágica, el ingrediente secreto. Con no más que eso, nos dejaron en el camino desolado y solitario del escritor. Y teníamos que entregar algunas historias abismalmente malas. Si lo que esperaba era ser descubierto en la flor de la excelencia, las calificaciones dadas a mis esfuerzos rápidamente me desilusionaron. Y si me sentía criticado injustamente, el veredicto de los editores, muchos años más tarde, confirmó el lado de mi maestro, no el mío. Las bajas calificaciones en las historias de mi universidad hicieron eco en los rechazos, en los cientos de cartas de rechazo.
            Me pareció injusto. Podía leer una muy buena historia e incluso podía saber cómo fue hecha. ¿Por qué no entonces hacerla yo mismo? Bueno, yo no podía, y tal vez es porque no hay dos historias se atrevan a ser iguales. Durante los años he escrito un gran número de historias y todavía no sé cómo lidiar con ellas, salvo para escribirlas y correr los riesgos.
            Si hay magia en la escritura de historias, y estoy convencido de que hay, nadie ha sido capaz de reducirla a una receta que pueda ser transmitida de una persona a otra. La fórmula parece residir únicamente en el impulso que incita al escritor a transmitir algo que él siente es  importante para el lector. Si el escritor tiene esa urgencia, pueda que, pero no siempre, encontrar la manera de hacerlo. Usted debe percibir la excelencia que hace una muy buena historia, o los errores que hacen a una historia mala. Para que una historia sea mala, sólo basta que sea ineficaz.
            No es tan difícil juzgar una historia después de escrita, pero, después de muchos años, iniciar una historia todavía me da un miedo mortal. Voy a ir tan lejos como para decir que el escritor que no tiene miedo es felizmente ignorante de la remota y tentadora majestad del medio.
"I wonder how many people I've looked at
all my life and never seen"
            Recuerdo un último consejo que me dieron. Fue durante la exuberancia de los ricos y frenéticos años veinte, y yo estaba entrando a ese mundo tratando de ser escritor.
            Me dijeron, "Va a llevar mucho tiempo, y sin tener dinero alguno. Tal vez sería mejor si pudieras ir a Europa".
            "¿Por qué?" pregunté.
            "Debido a que en Europa la pobreza es una desgracia, pero en Estados Unidos es una vergüenza. Me pregunto si puedes soportar la vergüenza de ser pobre."
            No pasó mucho tiempo después de que la depresión vino. Entonces todo el mundo era pobre y no hubo más vergüenza. Así que nunca sabré si lo hubiese soportado o no. Pero sin duda mi maestro tenía razón en una cosa. Tomó mucho tiempo - un tiempo muy largo. Y aún continúa, y nunca se ha vuelto más fácil.

John Steinbeck, 1963.


http://www.steinbeck.org/

Sunday, March 6, 2011

Entrevista con Manuel Ramos (Florence, Colorado)

La semana pasada tuvimos el agradable honor de entrevistar —en inglés, claro— al escritor local Manuel Ramos, en la famosa librería Tattered Cover, en la ciudad de Denver, Colorado:

Fotografía por Frank Montanez © 2011
Imagophotostudio.com
Cervantes@MileHighCity: ¿Quién es Manuel Ramos?
Manuel Ramos: Esa es la pregunta más difícil de todas, ¿no? ¿Quién eres? Bueno para los fines de esta entrevista, soy un escritor el cual ha estado escribiendo desde que era niño. He publicado siete novelas, la mayoría de ellas son del género novela negra, o ficción del crimen, pero también he hecho otras cosas, varios cuentos cortos, he incluso algo de poesía. Por lo tanto soy escritor, también soy abogado, he trabajado para los servicios jurídicos, la asistencia jurídica, etcétera. También estoy involucrado con las actividades de mi esposa en la organización de una estación local de radio pública, la cual en gran medida, es parte de la escena cultural aquí en Denver.

C@MHC: ¿Por qué y cuándo comienzas a escribir?
MR: De hecho comencé cuando era niño, siempre me gustaba leer, y todavía lo hago. El amor por los libros, lo que los libros significaban para mí, como niño, me deja, naturalmente, en querer escribir. Así que crecí en un pequeño pueblo en Colorado llamado Florence. Era como de tres mil personas, una comunidad con carencias, muy parroquial. Habían evidentes líneas raciales, pero bueno, fue una infancia maravillosa y rural. Una de las cosas más importantes, para mí, era la biblioteca del pueblo, donde tuve la oportunidad de pasar mucho tiempo y mi familia me animó a leer. Tuve unos abuelos y padres que sólo querían que tuviera la mejor educación posible y hacían lo que podían para ayudarme con los libros y la lectura. Así que en esa biblioteca descubrí historias de misterio, de aventuras, biografía, ficción histórica y, finalmente, quería duplicar eso, ver de lo que era capaz. Empecé a escribir acerca de mi propia familia, inventando personajes basados en mis parientes, y seguí haciéndolo hasta la universidad. Dejé de escribir en forma creativa cuando me convertí en abogado y no escribí nada por una docena de años, pero luego volví hasta que publiqué mi primera novela basada en un abogado chicano en Denver.

C@MHC: ¿Qué te motiva a escribir?
MR: La escritura es un arma de doble filo, si puedo usar este viejo cliché, ya sabes... es algo que me encanta, y mucho... Es la parte de mí que cuando estoy en ella, estoy muy en el momento. Escribir un cuento, una novela, en realidad puede poseerme, cuando estoy metido en los personajes, en la trama, todo lo demás es secundario. Estoy muy en ese minuto, o ese par de minutos, o ese par de horas, escribiendo esa historia. Se siente maravilloso cuando eres parte de ella, parte de ese presente. Por otra parte es trabajo duro, ya sabes, y es muy frustrante. Tengo un buen amigo, un escritor que vive en California, llamado Alfredo Vea, es un novelista maravilloso y su obra es hermosa, pero desde el principio me dijo, tú sabes que la escritura no es una ocupación en la cual recibes una gratificación inmediata; si necesitas cosechar un beneficio rápido, en la escritura no lo vas a encontrar. Tienes que esperar años para conseguir, literalmente, cualquier comentario sobre cosas que has escrito. Cuando escribo una novela que no sale por un año, quizá dos, después de haber terminado, es frustrante, es difícil, pero también es algo que es hecho por mí, y si no pudiera publicar, seguiría escribiendo porque tengo que escribir.
Fotografía por Frank Montanez © 2011
Imagophotostudio.com

C@MHC: ¿Cómo se te ocurrió la idea de escribir una serie basada en las peripecias de un intrépido abogado llamado Luis Móntez?
MR: Luis Móntez comenzó como un personaje de un cuento, en realidad tenía un nombre diferente en el cuento original, pero fue él... y fue escrito en una época cuando yo estaba cansado con lo que estaba haciendo, así que comencé escribiendo de este personaje y lo utilicé como vía de escape, creo que era una proyección, un poco, de mí mismo, pero el personaje se convirtió en un abogado chicano que tenía un trasfondo político: participó en El Movimiento; movimiento chicano de derechos civiles de los años sesenta y setenta, y tiene toda una historia, su familia , su política, sus conflictos, sus problemas familiares, etc. Así que quería saber más de este personaje y fue creciendo hasta que eventualmente se convirtió en La Balada de Rocky Ruiz, que fue la primera novela de Luis Móntez. De pronto supe que sería una historia más policial que de misterio: su mejor amigo había sido asesinado un par de décadas antes, durante el tiempo de La política, y por eso sabía que tenía que resolver eso; tenía que averiguar de lo que se trataba. Al editor le gustó la idea y me dijo que firmaría un contrato si le seguía otro libro, con los mismos personajes. Finalmente resultaron cinco de ellos.

C@MHC: ¿Qué autores han influenciado tu literatura?
MR: He leído los escritores clásicos del misterio, inclusive cuando era niño: Raymond Chandler, Dashiell Hammett, el autor de la novela El cartero siempre llama dos veces, James Cain, estos son algunos de los autores esenciales del Hardboiled noir detectives, o novela negra, norteamericana. Lo que me gusta de ellos es su estilo limpio, claro, diálogos que mueven las situaciones y no hay realmente palabras desperdiciadas, estás en la trama, en la cabeza de los personajes, y eso es lo que yo aprecio como lector. No puedo decir que yo escribo como ellos, pero siempre los tengo presentes dentro de mi cabeza, yo trato de ser tan claro y directo como estos escritores. Yo no imito sus estilos, o nada parecido, pero sus ideas están siempre presentes en mi escritura. Después de eso también he disfrutado las historias de Tomás Rivera, el gran escritor chicano de Texas, el cual murió muy joven pero escribió la novela clásica Y no se lo tragó la tierra, acerca de un muchacho migrante agrícola que le pasaron los años. La novela de Rudy Anaya, Bless Me–Ultima. Alfredo Vea, mencionado anteriormente, pienso que es una de los grandes escritores norteamericanos el cual ha sido pasado por alto. Y no es que yo escribo como estos escritores, ni nada por el estilo, pero es que ellos han delineado ciertos parámetros, y para mí, de eso se trata, de entender lo que me gusta acerca de sus escritos y luego tratar de hacer lo que pueda para hacer lo mismo, pero a mi manera.

C@MHC: ¿Escribes con regularidad o te marca el ritmo la inspiración?
MR: Bueno, lo que yo le digo a todos es: hay que escribir todos los días. Tienes que disciplinarte a ti mismo. Inclusive cuando piensas que no tienes nada, tienes que sentarte y hacer algo. La verdad es que yo no hago esto. Cuando estoy metido escribiendo, como ahora, estoy terminando una novela, una novela nueva de crimen, la escritura toma el control, escribo diariamente, a todas horas, pienso en la trama a la hora del almuerzo, así no esté escribiendo en ese momento, o cuando estoy manejando en mi carro, me revolotean las ideas, personajes, etc. Así que cuando estoy metido en ella, soy muy disciplinado. Pero también puedo ser flojo, cuando estoy comenzando una historia, o un cuento, tomo descansos que pueden ser dañinos. Es como todas las cosas, entre más lo haces, mejor te vas volviendo, así que hay que seguir practicando y trabajando en ello. Yo todo el tiempo estoy pensando en la escritura, así no esté por completar algo. Yo me veo a mí mismo como un escritor. Estoy todo el tiempo leyendo también. Leo como escritor, veo los libros de una forma diferente que otras personas, busco las formas como el autor lo escribió, cómo él, o ella, lo hicieron. En ese sentido siempre estoy puliendo mis habilidades, así no esté escribiendo ni una palabra.

C@MHC: Has escrito, primordialmente, novela negra. King of the Chicanos, tu última novela, pareciera que rompe con ese esquema ¿Qué te motivó a ese cambio?
MR: Pienso que fue único lo que hice. Cambiar de género, o formato, es inusual en un escritor. No es que nunca haya sucedido, pero no es la forma estándar, alguien se sitúa en cierta categoría y eso es todo lo que hace. Yo no soy así, yo siempre he escrito otras cosas además de ficción-crimen, así que de mis cuentos cortos, lo que podríamos llamar Mainstream Short Stories, tu sabes, historias de gente común que no envuelven crimen ni misterio, también he escrito poesía que no tiene que ver con el crimen; bueno, he hecho también poesía de crimen; pero la idea de esta historia, King of the Chicanos, ha estado conmigo desde hace muchos años, incluso a través de mis novelas de Luis Móntez. Comencé a escribir esta novela en 1999, y no fue sino hasta Mayo, del año pasado 2010, cuando finalmente fue publicada. Escribía un poco y luego la dejaba por meses. Es una historia que pensé debería ser contada, simplemente porque analicé que estábamos perdiendo una parte de nuestra historia. De la gente Chicana, de los muy politizados Méjico-americanos de Norteamérica, que tienen toda una historia del movimiento por los derechos civiles que comenzaron en los cincuentas y continuó, activamente, hasta los ochentas. Es una historia con la que mucha gente no está familiarizada y yo siempre les he dicho a mis amigos, activistas y líderes de aquella época, la necesidad de contar sus historias, sus luchas por los derechos civiles; hasta que se cansaron de mí y un día me contestaron ¿Por qué no las escribes tú? Tú eres el escritor. Así que lo hice, pero de una forma con la cual yo estaba familiarizado, que es la ficción. Traté de humanizar algunos de los eventos, la gente que participó en este tipo de política y al mismo tiempo tratar de conservar la parte histórica. Así que me tomó bastante tiempo escribir este libro.
Fotografía por Frank Montanez © 2011
Imagophotostudio.com

C@MHC: ¿Tienes algún libro o autor de cabecera?
MR: Tengo un montón de libros en mi cabecera, pero debo confesar que ahora estoy modernizado, tengo un nook eReader electrónico, donde puedes bajar muchos libros. Ahora mismo estoy leyendo, parecerá extraño pero, he comenzado Las aventuras de Huckleberry Finn. Estoy leyendo la última novela de la serie Capitán Alatriste del escritor español Pérez-Reverte. Estoy leyendo Drácula de Stoker. Así que voy a diferentes estilos en mi lectura, pero usualmente también leo novela negra.

C@MHC: ¿Alguna anécdota interesante, como escritor, que quisieras compartir con los lectores de Cervantes@MileHighCity?
MR: Cuando mis libros comenzaron a salir eran acerca de un abogado chicano, aquí en Denver. Estaba haciendo una presentación y lectura de uno de mis libros, tenía una audiencia grande. Al final del evento estaba firmando libros para la audiencia, de pronto se acerca un abogado chicano que yo conocí en la escuela de leyes, el cual estaba ejerciendo su profesión de abogado aquí en Denver, y él se acercó, muy serio, y me dijo: Ramos; Tienes que dejar de escribir acerca de mí de esta manera… [risas].

C@MHC: Finalmente ¿Qué estás escribiendo actualmente?
MR: Estoy escribiendo un libro del cual estoy muy emocionado. Hace dos años publiqué un cuento que se llama The Skull of Pancho Villa. Salió en una antología de historias de misterio por autores latinos, llamada HIT LIST: The Best of Latino Mystery; tiene escritores muy buenos incluyendo otro escritor que vive aquí en Denver, deberían conocer a Mario Acevedo. El personaje principal de mi cuento The Skull of Pancho Villa, lo he expandido hasta ponerlo en una novela, la cual es muy típica del género policial. No es tanto de misterio, es más de suspenso y estoy a punto de culminarla. Espero que salga a publicación, en el mejor de los casos, en 2012.

C@MHC: Muchas gracias señor Ramos por su valioso tiempo y le deseamos lo mejor.
MR: Muchas gracias a ustedes. Les estoy muy agradecido.
  
Fotografía por Frank Montanez © 2011
Imagophotostudio.com

Manuel Ramos (Florence, Colorado) es abogado, exprofesor de literatura chicana y ganador de los premios Colorado Book Award y The Chicano/Latino Literary Award. Es Director de Promoción de Servicios Legales de Colorado, programa estatal de asistencia jurídica y autor de siete novelas —cinco de ellas basadas en el personaje ficticio Luis Móntez, abogado de Denver—. La serie de Luis Móntez debutó con The Ballad of Rocky Ruiz (1993), finalista del premio Edgar ®, otorgado por el Mystery Writers of America. Sus obras publicadas incluyen la novela negra Moony’s Road to Hell (2002), varios cuentos, poemas, ensayos y un manual sobre la ley de Colorado para Propietario-Inquilino, ahora en una quinta edición. Es co-fundador y colaborador semanal del blog La Blogahttp://www.labloga.blogspot.com/—, revista galardonada en Internet, dedicada a la literatura latina, cultura, noticias y opinión. Publicaciones recientes de Ramos incluyen un cuento titulado The Skull of Pancho Villa de la antología Hit List: The Best of Latino Mystery; y el cuento Fence Busters, de la antología galardonada A Dozen on Denver. Su última novela, titulada King of the Chicanos, fue publicada en Mayo de 2010 por WingsPress.
http://home.comcast.net/~manuelramos3731/myhomepageindex.html



Transcripción y traducción al español por John Montañez Cortez
Fotografía por Frank Montanez