ATRIO
¿Tienes, joven amigo, ceñida la coraza
para empezar, valiente, la divina pelea?
¿Has visto si resiste el metal de tu idea
la furia del mandoble y el peso de la maza?
¿Te sientes con la sangre de la celeste raza
que la vida con números pitagóricos crea?
¿Y, como el fuerte Herakles al león de Nemea,
a los sangrientos tigres del mal darías caza?
¿Escuchas pensativo el sonar de la esquila
cuando el Ángelus dice el alma de la tarde?
¿Tu corazón las voces ocultas interpreta?
Sigue, entonces, tu rumbo de amor. Eres poeta.
La belleza te cubra de luz y Dios te guarde.
(París, 1900.)
Félix Rubén García Sarmiento, conocido como Rubén Darío, fue un poeta, periodista y diplomático nicaragüense nacido en San Pedro de Metapa —hoy Ciudad Darío— en 1867. Fue el máximo representante del modernismo literario en lengua española. Es seguramente el poeta que ha ejercido mayor influencia en la poesía hispánica del siglo pasado. Rubén Darío ha sido llamado príncipe de las letras castellanas.
Viajó extensamente y tuvo especial relevancia sus estancias en Chile, Argentina, España y Francia, donde interactuó con grandes poetas e intelectuales de su época.
A menudo se olvida que gran parte de su obra literaria fue escrita en prosa, contenidos en un conjunto heterogéneo de escritos, los cuales, en su mayoría fueron publicados en periódicos. Posteriormente se hicieron recopilaciones en libros.
El periodismo fue su principal fuente de sustento. Trabajó para varios periódicos y revistas con prolífica producción de artículos los cuales han sido compilados en volúmenes póstumos.
A partir de su segunda visita a España, Rubén Darío se convirtió en el maestro, e inspirador, de un grupo de jóvenes modernistas españoles, entre los que estaban Juan Ramón Jiménez —Premio Nobel de literatura en 1956—, Ramón Pérez de Ayala, Francisco Villaespesa, Ramón del Valle-Inclán, y los hermanos Antonio y Manuel Machado, colaboradores de la revista Helios, dirigida por Juan Ramón Jiménez.
Rubén Darío murió en León, en su querida Nicaragua, en 1916, a la edad de cuarenta y nueve años.
jmc
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