photo by Daniel Aguilar - Reuters |
El destino es algo extraño pero real, es decir, ya existe pero aún nos es inverosímil percibirlo desde la dimensión en que vivimos.
Y hablo del destino puesto que desde el comienzo del presente año nos hemos propuesto colocar un posting cada sábado. Sin ningún motivo especial —el bendito “destino” una vez más— el sábado pasado decidí no poner nada, hasta hoy, hasta este momento. Hace tres horas venía conduciendo cuando escuché en la radio la lamentable noticia sobre la muerte del gran escritor mexicano Carlos Fuentes.
Justamente conducía entre Colorado y Nuevo Mexico en dirección a la décima Conferencia Nacional de Escritores Latinos en el National Hispanic Cultural Center en la ciudad de Albuquerque, Nuevo Mexico. Confieso que una de las razones que pesaron para venir a esta conferencia fue que precisamente Carlos Fuentes visitó este centro cultural donde fue homenajeado hace pocos años; otra vez las casualidades jugando con lo impredecible del futuro —“el pasado y el futuro no son más que una ilusión”, concluyó Einstein—.
Acabo de llegar al hotel y me he puesto en la tarea de escribir esta nota. Pareciera que estaba destinado a escribirla. Una nota triste. Se fue —habrá muchos que discreparán conmigo, claro— el que hasta esta mañana era el escritor vivo más importante de México y sin lugar a dudas, uno de los más importantes de la literatura mundial. Fuentes fue propuesto en muchas ocasiones para el Nobel en Literatura, pero el destino no lo favoreció.
Con toda seguridad Carlos Fuentes será recordado por ser unos de los máximos exponentes del boom literario latinoamericano, pero Fuentes fue mucho más que eso: su legado en lo prolífico de sus letras, su influencia, sus memorias, sus ensayos, novelas, correspondencia, estudios sociológicos, como diplomático, docente, y su vida pública y privada serán motivo de muchos estudios y en muchos países en años venideros.
Adiós Carlos Fuentes, el destino
te llevó hoy, Latinoamérica y el mundo te extrañarán. Descansa en paz…
JMC
Sin duda alguna, una pérdida muy grande para Latinoamérica, para el mundo y para todos.
ReplyDelete