“La literatura y la moral se explican. —Tomando como
ejemplo la literatura griega, cabe señalar cuáles fueron las fuerzas que
hicieron que despuntara el espíritu griego, cómo se canalizó por sus distintas
vías y a qué se debió la debilidad final. Todo ello nos da, en suma, una idea
de lo que ocurrió con la moral griega y de lo que su sucederá con cualquier
otra moral; cómo comenzó siendo una coacción, que fue dura al principio para ir
haciéndose luego cada vez más suave; cómo se formó, al fin, el placer que proporcionan
ciertas
acciones, convenciones y formas, y cómo surgió luego de aquí la
inclinación a ejercitar exclusivamente éstas; cómo les salieron al camino
competidores a granel; cómo se produjo la saciedad; cómo se buscaron nuevos
motivos de lucha y de ambición; cómo se resucitaron las antiguas cuestiones;
cómo se repitió el espectáculo, cómo se cansaron los espectadores porque desde
ese momento parecía que se había recorrido todo el círculo, y sobrevino
entonces un descanso, una pausa en la respiración: los ríos se perdieron en la
arena. Esto era el fin, o por lo menos un fin”.
El caminante
y su sombra (Der Wanderer und sein Schatten, 1880), Friedrich Nietzsche.
Friedrich Nietzsche en Basilea, 1875 |
Precioso John.
ReplyDeleteRamon