—John Montañez Cortez—
I.
La
historia universal ha sido de gran interés para mí desde muy joven, en especial
de la Segunda Guerra Mundial. Husmeando los estantes de una librería local —bibliófilo,
mi adicción— un título capturó mi atención. A pesar de no ser asiduo lector de novelas de espionaje en inglés, confieso
que la fotografía de oficiales nazis en la portada y la promesa —portada
opuesta— de que los amantes de los historical
thrillers, y de las historias basadas en la Segunda Guerra, se darían
banquete, me animaron a su lectura.
Flight from Berlin
(2012 HarperCollins Publishers, New York, NY) —creo que aún no se ha publicado
en español— es la primera novela del abogado y publicista galés David John.
John
presenta un tema interesante y con mucho potencial; objetivo inicial: hilvanar
una trama entrelazando su ficción con personas, sitios y hechos reales.
II.
En
1936 la mayor contienda bélica de la historia aun no estallaba, la Alemania
nazi de Hitler quería utilizar los Juegos Olímpicos de Berlín para mostrarle al
mundo la grandeza del Tercer Reich. El atleta estadounidense Jesse Owens tenía
otros planes. Eleonor Emerson —personaje inspirado en la nadadora olímpica
norteamericana Eleonor Holm— fue expulsada del equipo olímpico norteamericano
por indisciplina cuando se dirigía a bordo del Manhattan a participar en el magno evento; de todas formas decidió
asistir como periodista deportiva. Allí conoce —y se enamora— de Richard
Denham, periodista británico, residente de Berlín y protagonista principal. A
partir de allí comenzaría una aventura de espionaje donde son perseguidos por los
nazis que pretenden recuperar un dossier
secreto, el cual podría debilitar a Hitler y por ende al poderoso y nefasto
imperio nazi, si se diera a conocer públicamente.
En
la lista de personajes históricos que aparecen en la novela pudiéramos
mencionar a Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Hitler; William Dodd,
embajador de Estados Unidos durante la Alemania nazi; Dr. Hugo Eckener, famoso constructor
de las aeronaves Graf Zeppelin y Hindenburg; W.R. Hearst Jr; entre otros.
En una ocasión hasta la hermosa mano de Eleonor Emerson estuvo muy cerca de ser
besada por el mismísimo Führer.
David John |
III.
No
me mal interpreten, Flight from Berlin
—trecientas sesenta y cuatro páginas— es una lectura recreativa, el problema es
que la trama está basada en hechos de gran relevancia histórica que bien hubiesen
podido ser explotados de una manera más compleja y menos predecible.
El
libro está dividido en tres capítulos. El primero sorprende con cierta apatía inicial:
situaciones y diálogos diversos que no atañen a la trama principal pero luego da
cierto compás de interés en la secuencia; ahora bien, el segundo capítulo cambia
y desacelera de una manera radical cuando inserta a los personajes en la calma
y las descripciones, a mi juicio innecesarias, del regreso a la vida cotidiana
de Londres. Este hecho saca al lector del hilo de suspenso que se intentó en el
capítulo precedente. El capítulo final intenta retomar la acción, pero pienso
que demasiado tarde, no pudiendo evitar lo previsible y forzadas de las escenas
finales.
IV.
El
personaje de Eleonor Emerson a veces pareciera que habla y se comporta como una
heroína multitask, sofisticada y superdotada
de la vida moderna actual, pero rebelde e impetuosa al mismo tiempo, olvidando
quizá que es sencillamente una joven atleta americana del año 1936 llegando a una
Europa convulsionada y retrógrada: “‘You
do that, old girl, you do that,’ Eleanor said, pointing an unsteady finger.”
Cuando
aparece un nuevo personaje los acompañan interminables descripciones de las
ropas que visten, o cada vez que alguien fuma nos tenemos que enterar de la
marca de los cigarrillos.
V.
Francis Bacon dijo, La verdad es tan difícil de decir que a veces necesita de la ficción
para hacerla plausible; a pesar de diálogos simplones e inútiles, también
John nos demuestra, con diálogos filosóficos draconianos, la esencia del declive Hitleriano:
"Hitler the failed artist, twice rejected by the Vienna Academy of Fine Arts. The entire Nazi movement was founded on disappointment. Goebbels the thwarted journalist. Heydrich the cashiered sailor. The salvation these misfits sought in racial revolution" —Hitler, el
artista fracasado, rechazado en dos ocasiones por la Academia de Bellas Artes
de Viena. El movimiento nazi entero fue fundado en la decepción. Goebbels el
periodista frustrado. Heydrich el marinero destituido. La salvación que estos
inadaptados buscaron en la revolución racial—.
Vista del estadio olímpico desde el Hindenburg, 1936 |
Descripciones Berlinesas y travesías, como la del Hindenburg, no son del todo malas, sin
duda en algunos párrafos la narrativa te lleva a viajar a bordo del famoso
dirigible: “Eleanor stopped and looked in
amazement along the corridor’s length. Lit by widely spaced electric lights it
seemed to reach into infinity, with far-distant stars twinkling on the aluminum
struts. […] She was surrounded by acres of hydrogen, in every direction”.
Por otro lado, poéticamente no nos podemos quejar.
Durante un brutal interrogatorio por los agentes de la temida Gestapo —Geheime Staatspolizei— un oficial de la
SS, entre palizas propinadas a un detenido, maquiavélicamente le recita poemas
del gran poeta alemán Stefan George:
‘The
Lord of the Flies is expanding his Reich;
All
treasures, all blessings are swelling his might
Down,
down with the handful who doubt him’.
VI.
La lectura de este libro definitivamente entretiene,
de hecho cada escena la imaginaba convertida en guión cinematográfico. Ahora si
el lector lo que busca es una novela de suspenso con un espionaje intrincado e
inteligente, tipo John le Carré, o Daniel Silva, me temo que con Flight from Berlin quedarán un poco defraudados.
David
John trabajó años editando libros populares de historia y ciencia. En 2009 se
mudó a Berlín donde se documentó para esta novela. Ahora vive en Corea del Sur
donde está escribiendo su segunda novela.